viernes, 26 de noviembre de 2010

Baldomero Lillo

Baldomero Lillo Figueroa nacío en Lota, pueblo minero de la provincia de Concepción, el 6 de enero de 1867, Fue hijo de José Nazario Lillo Mendoza y Mercedes Figueroa, y además hermano de Samuel A. Lillo.
Sus primeros años de estudio los cursó en una escuelita mixta de Bucalebu y, posteriormente, en 1883 al trasladarse la familia a Lebu, ingresó al Liceo, donde cursó hasta segundo año Humanidades.
Por razones económicas debió dejar sus estudios para trabajar, consiguiendo empleo como "oficial de pluma" (empleado administrativo) en una de las
pulperías mineras. Este trabajo le dio tiempo para la lectura, afición en la que lo inicia su padre, y además le permitió conocer la realidad de los mineros del carbón de su Lota natal, que plasmaría en sus obras. El se trasladó a Santiago
de Chile en 1898, al conseguirle su hermano Samuel un cargo administrativo en la Universidad de Chile.
Los ocho cuentos que forman SubTerra entregan un panorama desolador. Hombres aniquilados por la servidumbre del trabajo, se muestran empeñados en cumplir tareas que no les interesan, sólo les preocupa el dinero para llevar a los hogares. Por sus páginas desfilan inválidos, huérfanos y viudas, que forman parte del mundo brutal y agotador de las minas de carbón. La publicación de SubTerra trajo mayor preocupación por el tema social de los mineros y de las industrias, donde correspondía realizar una urgente intervención del Estado para mejorar las condiciones de trabajo de estos sectores.

Sus libros son:

Subterra (1904)
Sub sole (1907)

Baldomero Lillo falleció el 23 de septiembre de 1923.
UN APORTE A
LA LITERATURA CHILENA

Baldomero Lillo fue, antes que nada, un agudo observador de la vida. De muy joven se impactó por lo que vio en el Norte Grande, donde conoció el mundo de los trabajadores pampinos, y más tarde, aquel de los mineros de Lota y Coronel, que se tradujeron en sus obras más famosas: ''Sub-Terra'' y ''Sub-Sole''.
Sus mayores aciertos como narrador están en la descripción de ambientes y de las figuras que en ellos actúan, que parecen emerger del infierno. Fue fiel con la pluma a las sensaciones obtenidas en las experiencias reales que vivió, impregnadas del naturalismo que conoció con el escritor francés, Emile Zolá. El resultado estremece aún a sus lectores de hoy y de siempre.
Ya lo dijo Alone: “El hombre ahonda en el terreno del dolor y se desliza por la superficie de las alegrías, como si el sufrimiento le proporcionara, por una íntima y misteriosa contradicción, goces más vibrantes y sacudiera su organismo con mayor plenitud”.
Está considerado entre los buenos narradores chilenos del cuento y la novela.
Baldomero Lillo fue uno de los grandes de la generación del 900. En sus 56 años de vida escribió un total de 45 cuentos de un gran contenido humano.
Su nombre quedará para siempre asociado los oscuros y húmedos socavones de las minas de carbón.


'' El libro que describiremos a continuacion es Subterra''

No hay comentarios:

Publicar un comentario